El Juego Interno lo es todo.
Autoestima, seguridad, visión positiva del mundo… De este conjunto bien enfocado puede extrapolarse un Marco auténtico capaz de transmitir, a través de una personalidad magnética y carismática, una realidad poderosa artífice de nuestros éxitos. Todo lo demás son detalles.
Creo firmemente que el mundo es reflejo directo de nuestra realidad interna, en el juego de marcos y el abrumador y a menudo desdeñado poder la intención. Así, mi visión de la seducción es muy filosófica y natural, aunque en mi estilo directo de propia configuración a menudo disfruto describiendo aspectos muy técnicos.

Para ser un poco más libre. Para cautivar al mundo y dejarse seducir por él.
Yo no soy un seductor. Sólo soy un tipo que ama a las mujeres…


martes, 9 de diciembre de 2008

Chubascos en el Paraíso. Las Relaciones Estables Múltiples II

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CHUBASCOS EN EL PARAÍSO
LAS RELACIONES ESTABLES MÚLTIPLES II
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Este artículo es la continuación de Chicas, chicas, chicas… Las Relaciones Estables Múltiples I.

No se puede ganar una discusión. Es imposible.
Cuando discutimos, permitimos a nuestro ego identificarse con las ideas que pretendemos defender, de tal forma que ya no estamos sosteniendo una opinión o un punto de vista, sino nuestra propia validación individual. Es absurdo, lo sé, y sin embargo es esto lo que sentimos. Jamás reconoceremos por tanto que los argumentos del otro nos han convencido y, si estos son de una veracidad aplastante y sustentada en datos objetivos, recordaremos la supuesta derrota y a su artífice con rencor.

Por mi parte, tenía esto muy presente mientras departía con dos compañeros de la facultad a tenor de las relaciones hombre-mujer y las supuestas reglas que las rigen o, según ellos, deberían regirlas. Sin embargo, aunque era muy consciente de que mis argumentos no harían mella en sus rígidos planteamientos, aquellas perspectivas tan usuales que me ofrecían eran reflejo de los pensamientos de gran parte de la sociedad, unos trazados de los que yo, poco a poco y sin darme cuenta, me había alejado sustancialmente.
Aquellos chicos eran incapaces de comprender o asimilar que yo pudiera tener dos novias y, además, libertad para continuar abriéndome a otras mujeres, que van y vienen.
Sin embargo, que ellos no asumieran mi realidad no cambiaba la misma; las chicas seguían estando ahí y su relación conmigo era la que era. Entonces, sus razonamientos los llevaron a tachar mis relaciones como superficiales, a suponer que yo no encontraba nunca en una chica la profundidad a la que únicamente se accede por el camino de la exclusividad. Es curioso cómo algunos hombres prefieren hacer legítima su propia Mentalidad de Escasez antes de atreverse a pensar que quizás, solo quizás, exista algo más que lo que siempre nos han dicho. Que quizás todas esas reglas conyugales sean menos dogmáticas de lo que parecen a primera vista.
Aquellos chicos me hablaban de cómo la pareja sobrevive a ciclos de discusiones y peleas que, para mí, son intolerables. Yo a esto lo llamo DRAMA. Y precisamente del drama voy a hablaros hoy, en el contexto de la Relación Estable Múltiple.

Muchos de vosotros conocéis ya cuál es mi manera de entender el Juego. Mi deseo es acercarme a esa desconocida que, por su apariencia y su talante, llama poderosamente mi atención logrando así atraerme con la fuerza del brío más instintivo y seductor, ¿son suaves mariposas lo que siento en la boca del estómago?
De ella no quiero un beso, o al menos no únicamente eso. De ella espero descubrir una personalidad y esa serie de facetas que se harán para mí tan fascinantes y encandiladoras como las turgencias que se adivinan a través de su excitante escote. De ella espero obtener algo más, algo nutricio, y para eso precisaré de un segundo encuentro, quizás varias citas, puede que incluso una REM, o únicamente la maravillosa y fugaz correspondencia que tengamos en el bar de turno.
Por eso solo haré un cierre por noche. Por eso un simple beso no me sirve de nada. Por eso no dedicaré tiempo a una extranjera de vacaciones con la que no puedo mantener una charla profunda por problemas idiomáticos. Y por eso en ocasiones soy tan selectivo y exigente.
Me acerco a ELLA y, mientras la descubro, decido hasta dónde estoy dispuesto a llegar. Hasta donde será nutricio llegar.
Quiero aclarar que esta es mi manera personal de entender y aplicar el Juego, ni la mejor ni la peor, solo la mía, y esto no conlleva la censura de otros planteamientos, al contrario, pienso que los distintos puntos de vista y perspectivas –con el correspondiente intercambio de las mismas– son tremendamente enriquecedores.

Sin embargo, y como mencionara en el artículo que precede a este que ahora leéis, la mujer normalmente tenderá a desear que la relación se formalice volviéndose exclusiva y estable.
La estabilidad es la antítesis del caos y, no obstante, la naturaleza de todo es el cambio constante. Aún así, el ser humano siempre persigue la permanencia y el arraigo de las cosas convirtiendo el cambio en un problema emocional y fuente de sufrimiento. Pienso que esta es posiblemente la enseñanza más valiosa que Eckhart Tolle nos regala en sus obras: aceptar la naturaleza cíclica y cambiante de las cosas, con el correspondiente desapego a lo que es efímero por naturaleza –únicamente siendo capaces de aplicar esta filosofía ya lograríamos ser eminentemente felices en cualquier circunstancia–. Reconozco que, en la mayoría de los casos, es algo harto difícil (resulta paradójico, si me permitís el inciso, cómo nuestra naturaleza egótica se resiste de esa manera a aquello que define el mundo en que vivimos: el cambio; es como si todos los seres humanos naciéramos con una maldición).
Aunque a continuación voy a hablar de cómo enfrentar el drama que engendra en la psique femenina la prolongación de una Relación Estable Múltiple con un grado de implicación alto sin que esta termine por devenir en un noviazgo formal típico, el drama en sí mismo siempre surgirá en cualquier relación en que estemos hipotecando emociones (esas fuertes discusiones de las que hablaban mis compañeros de facultad que, para ellos, eran pieza indisociable de una relación exclusiva –planteamiento con el que no disiento, tal es la tendencia del ego humano para concebir la tragedia).
Desconozco si nuestra irrefrenable capacidad para engendrar drama proviene de nuestra fundamental naturaleza humana o, por el contrario, es debida a un fenómeno social, habiéndola aprendido y asimilado desde el momento en que nacemos y nuestras tiernas psiques comienzan a cimentar los pilares del “yo”.
En el caso de las relaciones sentimentales es innegable que, sea la tragedia emocional asociada a estas innata o aprendida, estamos mamando continuamente la existencia desmedida de esta clase de drama, de hecho, incluso se hace una apología bastante clara del mismo. Fijaos en las canciones; la inmensa mayoría están incluidas, por su temática, en una de dos categorías básicas: el amor y el despecho. Con demasiada frecuencia, el amor concebido como dependencia emocional y por tanto adicción, y el despecho interpretado como la autocompasión y el rencor hacia el otro que, por su crueldad al no corresponder a nuestras expectativas, nos hace daño… Analizando esto fríamente, resulta sorprendente cómo estos venenos están contaminando constantemente, a través de nuestro subconsciente distraído, el concepto de la relación hombre–mujer, que personalmente prefiero concebir como fuente de alegría, así como enriquecimiento y cautivación recíproca, más que como origen de tragedia asegurada.
Ten muy en cuenta, no obstante, que muchas mujeres han interiorizado fuertemente esta ambivalencia de pasión y dolor.

A mi modo de ver, cuando en el contexto de una REM comienzan a dejarse ver resquicios del primer drama, normalmente es el momento de poner punto y final con alegría y cordialidad.
No obstante, en el caso de esas chicas especialmente maravillosas (aquellas que, quizás en otro momento de nuestras vidas, habríamos gustado de llamar novias), es posible que merezca la pena combatir esos episodios dramáticos para prolongar –que no eliminar– la natural “fecha de caducidad”, propia de cualquier Relación Estable Múltiple, que mencionara en el artículo predecesor de este.
En esencia, es importante comprender y ser especialmente consciente de que el drama es SIEMPRE una construcción mental y distorsionada de la mente que lo engendra. No perdáis el tiempo en buscar hechos objetivos que lo definan o justifiquen, ni siquiera como vía para tratar de aplacarlo o diluirlo, porque no funcionará. El ser humano es por naturaleza subjetivo, y para ella la realidad es su interpretación, los hechos como tal no existen; por tanto, entenderéis ahora que, por extraño que parezca debido a la carga emocional que conlleva, el drama no es más que un Juego de Marcos.
Su realidad es ahora tormentosa, incómoda, puede que incluso dolorosa, y así te la presentará. En la mayoría de los casos, los hombres reaccionan ante esta situación pretendiendo convencer a una mujer, que ahora se identifica con un alma torturada, de que su reacción es desmedida o exagerada. Al hacer esto, estamos asumiendo que la realidad calamitosa que ella nos demuestra, esos hechos interpretados a través de un filtro trágico, es tal cual la describe. Podría decirse que hemos aceptado ese Marco, y esto es un ERROR.

He aprendido que, para que una relación no exclusiva salga airosa de estas embestidas, es preciso atender a dos normas fundamentales:
La primera es no legitimar jamás el drama. No debemos admitir que existe, así de sencillo; pero cuidado, la aplicación de este precepto no se traduce en intentar negar con tozudez los planteamientos de nuestra querida compañera, NO, se trata de ser completamente conscientes de que el drama es una perspectiva construida por el ego temeroso y, sabiendo esto, no reaccionar ante él ni participar del mismo.
En el momento en que surge un estado de negatividad –del tipo que sea– y tratamos de debatir sobre las circunstancias, en lugar de hacerlo sobre los sentimientos, acabamos de dar al episodio dramático toda la credibilidad que necesita para retroalimentarse.
En lugar de eso, mantén el desenfado. Escúchala y muéstrate comprensivo con sus sentimientos, pero no los compartas. Debes ser suave, empático, y conducirla hacia tu realidad, mucho más feliz e higiénica, sin enfrentarte ni oponerte directamente al drama.
Escúchala, permite que hable y no discutas… Ya comentábamos, al principio del artículo, en qué consiste una discusión y cómo termina.

El segundo paso es ofrecer ahora nuestra interpretación, nuestra realidad, nuestra perspectiva.
Voy a contaros a continuación en qué consiste mi concepción de lo que es una Relación Estable Múltiple, y este es por tanto el Marco que exhibo:
<< ¿Por qué necesitamos poner nombre a lo que estamos viviendo? Tú (la chica) eres mucho más de lo que puedo catalogar con una simple etiqueta. Las etiquetas únicamente existen en el tiempo y sirven para construirnos una identidad, una historia en la que apoyarnos y crear dependencias emocionales. No, a mi me alucinas aquí y ahora, y no necesito ponerle nombre, ¡no podría ponerle un nombre! ¿Qué somos ahora? Puedes bautizarlo como quieras: novios, amantes, amigos… Pero yo abogo por vivir el momento y disfrutar sin pensar en cómo será mañana o pasado. No deseo forjar contigo una cadena de aislamiento y de dependencia, no quiero que estemos juntos porque “somos novios”. Quiero que estemos juntos porque, día tras día, te elijo desde la abundancia, de entre todas mis opciones, te escojo a ti, y deseo que tú tengas la libertad de hacer lo mismo, día tras día >>
Esto no es material enlatado (y tener que hacer esta advertencia, mis ingenuos cazadores de rutinas, me entristece). Se trata de una breve descripción a modo de boceto para que entendáis qué clase de marco intento instaurar con mis REM; si descubro que alguien lo vomita a modo de enlatado, prometo que lo perseguiré, lo encontraré y lo mataré…

Existe otra forma de esquivar el drama algo más aparatosa pero tremendamente eficaz.
Teniendo en cuenta los orígenes de estas exaltaciones funestas y egóticas, así como la innegable necesidad que como seres humanos tenemos de ella, lo cierto es que frente al drama de nuestra REM con frecuencia resultará especialmente útil ofrecer un drama distinto sustentado en alguna imposibilidad hacia el noviazgo, procedente de nuestra situación en lugar de la suya, que contrarreste el que ella nos ofrece en ese choque de realidades. Sigue habiendo drama, pero ahora es distinto; es algo muy parecido al uso de la Barrera durante una interacción, y del mismo modo pertenece en esencia al Juego de Marcos (al igual que obviamos sus barreras poniendo nosotros las nuestras y, por tanto, haciendo ver que si la relación no prosigue se debe a nuestros impedimentos y no los de la preciosa muchacha que estamos seduciendo, recurrir nosotros a ciertos tintes dramáticos obra el mismo efecto en estos casos). Sin embargo, no deseo extenderme demasiado en este punto por ahora, puesto que es una técnica complicada y difícil de manejar, que ya tendrá su protagonismo en futuros textos.

En resumen, cuando asistamos al nacimiento del drama, la clave para diluirlo es no reaccionar y mantener una actitud positiva, jamás contagiarse ni expresar negatividad alguna. A continuación, ofrecer la propia perspectiva y conducir así suavemente a nuestra interlocutora, con frecuencia haciendo uso de la empatía y la cualificación.
No des credibilidad a la perspectiva trágica.

Antes de poner punto y final al artículo, quisiera hacer mención a algo que llamó hace nada mi atención, provocándome como mínimo una sonrisa divertida.
Era más tarde de lo que desearía para disfrutar de una cena rápida en la cocina de mi casa. Mientras comía, la casualidad quiso que un canal elegido al azar me mostrase en aquellos fugaces minutos una curiosa escena, muy apropiada para el texto (el que ahora lees) que tenía entre manos, casi a punto.
Esta, pertenecía a la interminable pero todavía exitosa serie española titulada Cuéntame Cómo Pasó, y en ella un muchacho reprochaba incómodo a la jovencita que lo acompañaba el que su relación no fuera bautizada como un noviazgo convencional.
En apenas un par de frases bien escogidas, ella convierte el desasosiego del drama en puro candor sentimental. Habla de la ponzoña que engendra la dependencia emocional y la identificación con los papeles del ego, algo que ella no desea en su relación; habla de que tenemos los sentimientos aquí y ahora, y que para definir eso no necesitamos un nombre. Todo lo demás son construcciones mentales, y solo existen si nos las creemos.
Os dejo el link, se me antoja una manera fabulosa de terminar el texto: http://www.rtve.es/mediateca/videos/20081205/que-tiene-malo-palabra-novio/355258.shtml?s1=programas&s2=series&s3=cuentame-como-paso

Pese a todo, cuando tenemos acceso a chicas que nos entusiasman de verdad, que nos maravillan, ¿cuánto tiempo podemos resistirnos a una Relación Estable? ¿Hasta cuándo podemos escapar a ese acariciante retiro?
Continuará…

5 comentarios:

Anatman dijo...

Muy bueno el articulo. Me ha encantado Henky. Cada vez que leo algo tuyo me siento un poco más libre. Me estás ayudando mucho a desligarme emocionalmente del juego. Muchas gracias amigo.

Estoy de acuerdo con Sinner en eso de que eres un maestro (de los comentarios de tu antiguo articulo "Autoadoración"), pero no estoy de acuerdo en que debas asumir ninguna responsabilidad por ello. Tú ya tienes bastante con tus responsabilidades, igual que los demás con las nuestras. Los maestros que van de profes y se hacen llamar gurus, me parecen mucho más peligrosos que los maestros, que como tú, solo hablan de su camino. En los ejemplos esta la verdadera enseñanza, no en las lecciones.

Un saludo.

Anatman.

P.D. Sí, creo que eres peligroso, haces que la gente se pregunte cosas. Hablas con la persona y no con su ego y eso, amigo mio, es peligroso, no todo el mundo quiere oir la verdad de los demás. Aunque, ¿qué sería de esta vida sin la adrenalina que despiertan las emociones?. Suerte y buen juego.

P.D. Estoy deseando leer esos futuros textos, con esa técnica tan complicada y dificil de manejar. De verdad que debe ser un monstruo final de pantalla muy chungo. Suerte y buen juego amigo.

Henky dijo...

Muchas gracias por tu comentario, amigo Anatman.

Me alegra mucho, pero mucho, conseguir inspirar a alguien de esa manera; decirme que te sientes más libre leyéndome me enorgullece y agrada un montón.

Un fuerte abrazo

Henky dijo...

Leyendo el foro de seducción científica, donde también publiqué el enlace a este artículo, comprendí a causa de las dudas de un compañero y amigo que, quizás, no haya sido suficientemente claro cuando hablo de mostrar una actitud de desenfado frente al drama naciente.

Esta fue la respuesta que dí, y creo que es interesante también trasladar aquí una aclaración de tamaña importancia:
"Cuando hablo de desenfado, me refiero a mantener una actitud positiva y alegre. Esto no tiene nada que ver con tomarse a broma los sentimientos de la chica o burlarse de su conducta, nada más lejos; esa clase de comportamiento la hará sentirse estúpida por sentir lo que siente y por hacértelo saber, no existe una patada mayor para la confianza que una persona deposita en ti.
Hago especial hincapié en ESCUCHARLA (permite que se exprese largo y tendido, en si mismo esto ya es un desahogo) y mostrar EMPATÍA hacia sus sentimientos aunque no los compartas, asi como agradecer que se abra a ti (aquí está la clave; haz saber que entiendes cómo se siente, si, pero tú no compartes esa realidad y por eso mantienes una actitud diferente y mucho más higiénica). No te rías jamás de las emociones de otro ser humano, jamás, o se cerrará a ti para siempre.

En cualquier caso, las medidas que describo son útiles en los primeros episodios dramáticos, antes de haber permitido que este creciera y se convirtiera en un monstruo abominable. En situaciones más tormentosas y avanzadas, no es raro que una mujer busque tu reacción a toda costa; no toleramos la indiferencia, y que me odies o me tengas lástima, como nos explica Jorge Bucay en sus obras, es una medida que nuestro ego elige con frecuencia cuando no consigo que me quieras"

Un abrazo

Anónimo dijo...

por lo que veo sos un enfermo o tenes algun problema psicologico

Anónimo dijo...

tienen correo¿?¿?