El Juego Interno lo es todo.
Autoestima, seguridad, visión positiva del mundo… De este conjunto bien enfocado puede extrapolarse un Marco auténtico capaz de transmitir, a través de una personalidad magnética y carismática, una realidad poderosa artífice de nuestros éxitos. Todo lo demás son detalles.
Creo firmemente que el mundo es reflejo directo de nuestra realidad interna, en el juego de marcos y el abrumador y a menudo desdeñado poder la intención. Así, mi visión de la seducción es muy filosófica y natural, aunque en mi estilo directo de propia configuración a menudo disfruto describiendo aspectos muy técnicos.

Para ser un poco más libre. Para cautivar al mundo y dejarse seducir por él.
Yo no soy un seductor. Sólo soy un tipo que ama a las mujeres…


miércoles, 15 de octubre de 2008

¿Por qué escribo?

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¿POR QUÉ ESCRIBO?
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En última instancia, lo que todos deseamos es ser felices.
Es precisamente este anhelo el que nos guía hacia cualquier proyecto, como lo es el caso de la seducción y las artes sociales. Así, mucha gente se adentra en este apasionante mundillo en pos de aquella, la felicidad o realización, aunque aparezca disfrazada de éxito con las mujeres por pretensión de nuestros egos.

No obstante, debemos ser conscientes de que las Artes Venusianas NO van a procurarnos la felicidad, al menos no por mucho tiempo.
El sargeo no va a definirnos ni a salvarnos, y únicamente nos hará más felices actuando como el catalizador que llevó un día nuestra atención a velar por nuestro Juego Interno, la autoestima y la mejora interior, una vez superada y dejada atrás aquella etapa inicial de amor por las técnicas dogmáticas y el material enlatado por la que todos pasamos al principio.
Solo cuando comprendamos que la seducción no es un vehículo para nuestra realización, podremos disfrutar verdaderamente de ella como actividad maravillosa que es en sí misma, aquella que nos acerca a los demás y nos permite disfrutar de ELLAS y su cariño tierno e incondicional, ellas, criaturas maravillosas de naturaleza embriagadora que iluminan nuestro mundo y lo llenan de color.
Podría extenderme mucho sobre este asunto, el propósito del seductor, que constituye el primer y más importante capítulo de mi ensayo, pero no es esa la intención de este artículo.

No soy escritor, y aunque disfruto mucho con dicha actividad, las diversas ocupaciones cotidianas hacen que mis proyectos se ralenticen más de lo que quisiera.
Así, actualmente doy forma a dos bocetos. Uno de ellos es La Rueda de Henky: El Arte de la Cualificación, un texto a través del cual describo todos aquellos aspectos que, a mi modo de ver, nos convierten en eficaces seductores, desde las Distorsiones Internas de mayor toxicidad hasta los aspectos más técnicos que dan nombre a mi protocolo de Juego, pasando por la personalidad, el juego de marcos, y un considerable etc..
Cuando redacto, todo lo que se encuentra revoloteando inquieto en mi cabeza alborotada se deposita, ordenado y fácilmente accesible, en esa biblioteca de proporciones colosales que es nuestro cerebro. Esto me permite plasmar y dar forma a todas mis reflexiones, ideas y herramientas, que dejan de ser nebulosas imprecisas tornándose tangibles y fácilmente aplicables, para así poder repasarlas, reconceptualizarlas, adaptarlas y optimizarlas en combinación sinérgica, con el propósito final de aprehenderlas además de aprenderlas.
Como seductor, necesitas elaborar y refinar tu propio estilo; muchos de vosotros ya lo habéis hecho, dotando de particular eficacia vuestras destrezas. Es a través de la práctica como desarrollamos esa metodología personal, creando y definiendo nuestras propias técnicas y nociones, reglando unas y desechando otras. Esta y no otra es la meta de tanta praxis.
Os recomiendo, si disfrutáis plasmando en palabras vuestras propias instrucciones a través de la escritura, la elaboración de un manual de seducción y habilidades sociales vuestro. Contribuirá a aclarar vuestras ideas, ofreciéndoos perspectiva y retrospectiva, así como la posibilidad de compartirlas con vuestros allegados.
Creo que es la mejor forma de aprender de uno mismo.

El segundo ensayo al que dedico mis esfuerzos no está tan íntimamente ligado a la seducción, sino a todas las cosas: seguridad, alegría, autoestima, visión positiva del mundo, motivación… Lo que en nuestro argot particular llamamos Juego Interno, lo más importante para la vida.
Fue a través del cultivo de las Artes Venusianas que desvié mi atención hacia estos menesteres, confiriéndolos una importancia mayúscula e indisociable de cualquier éxito duradero. En realidad, todas las consultas y problemas que leo en la Comunidad podrían solventarse únicamente implementando el Juego Interno; lamentablemente, acostumbramos a buscar primero la solución en la forma, sorprendiéndonos a nosotros mismos cuando se repiten los viejos errores y cunde la desesperanza. A menudo el problema es de base, sustentado en un concepto interno erróneo; para evitar el quebradero de cabeza condicionante, debemos atacar la raíz de nuestro fuero interno.
Como en el caso de mi tratado específico sobre seducción, La Rueda de Henky: El Arte de la Cualificación, mi intención a través de este texto es adaptar y reconceptualizar todas mis técnicas y nociones sobre Juego Interno, algunas de ellas muy filosóficas y espirituales, con una finalidad práctica que sirva como matriz cristalina y sana capaz de albergar nuestras aspiraciones y especulaciones. Sin embargo, Dale Carnegie me enseñó a afrontar la vida en “compartimentos estancos”, centrándome en los menesteres inmediatos y no en proyectos futuros desmedidos, para no verme abrumado y paralizado. Paso a paso con cada cosa… Terminadas mis redacciones sobre seducción (que ya están muy avanzadas), daré forma definitiva a El Juego Interior, en honor al cual bauticé este blog. No tengo ninguna intención de distribuirlos, como ya he dicho, únicamente los elaboro para aprender de mí mismo y trabajar e interiorizar mis propias técnicas y creencias (sin embargo, es inevitable que parte del contenido de ambos vaya colándose a través de esta bitácora).

Sobre Dale Carnegie, me veo en la obligación moral de recomendar a todo ser humano la lectura de sus obras. Resulta tremendamente práctico, y la forma en que transmite sus enseñanzas, doblemente eficaz de cara a la asimilación de las diversas reglas que acostumbra a proponer. Además, su lectura es francamente entretenida.

El motivo de que me decidiera a poner en marcha este blog, abierto para todos vosotros hace apenas una semana, es evitar centrarme únicamente en mis ensayos y poder analizar aspectos de la Comunidad actual y las ideas que me asaltan y sobrevienen en un arrebato de inspiración.
Quiero que este sea mi vínculo con todos vosotros, especialmente ahora que los foros se encuentran de capa caída.
Creo firmemente que todos estamos conectados a nivel esencial, idea que supone un pilar básico a la hora de configurar las técnicas que compondrán El Juego Interior. Así, cuando crezco y comparto ayudo a crecer, todo es un enorme feedback cuando somos verdaderamente recíprocos. Pese a todo, sería hipócrita pretender parecer más altruista de lo que soy. Sin ir más lejos, este artículo es ejemplo de que quizás no pueda evitar ser en ocasiones algo egocentrista, ¡qué para eso es mi blog!
Plasmaré aquí, por tanto, las perspectivas que me surjan al margen del material que tengo en desarrollo, con la doble finalidad de aglutinar así los diferentes artículos que voy pariendo, y de la misma manera digerir mis propias ideas a la vez que contribuyo a motivar e inspirar a otros, a través de retrospectivas propias.

No todo acaba aquí. También me he sumado a un proyecto de coach incentivado por amigos a los que considero entre los más grandes seductores del panorama nacional… Pronto oiréis hablar de esta iniciativa.

Espero que disfrutéis del blog
Un fuerte abrazo

6 comentarios:

ReadOnly dijo...

Espero que sigas escribiendo durante muuuuucho tiempo. Buena idea esa de que cada uno vaya plasmando la seducción tal y como la entiende o la ha aprendido. Me pondré a ello.

Y espero que en cuanto se pueda saber algo de ese proyecto de coaching, lo anuncies en el blog a la velocidad del rayo.

Henky dijo...

Gracias amigo ReadOnly por tus comentarios, por tu interés y por tus ánimos.

En cuanto a ese plan común que comparto con mis amigos y alas Rápsoda, Mr.Bitches, Cyberian y Roby, no es otro que "Proyecto Madrid", cuya web será pública de un momento a otro.

Un fuerte abrazo

Anónimo dijo...

Tu dominio de la palabra escrita hace que de gusto pasarse por aquí, en serio. Leer tanto de seducción ya me empezaba a resultar agobiante, pero sin embargo leer este blog me deja enganchado cual novela de suspense.

Un saludo y suerte en el proyecto.

Henky dijo...

Gracias Plaga, celebro que mi forma de escribir sea además un placer para vosotros.

Pese a ser muy "de ciencias", disfruto salpicando mis escritos con cierto tono retórico, que contribuye a dar salida a un lado creativo que siempre ha formado parte importante de mí.

No me gusta hablar de seducción con la frialdad de las ciencias aplicadas, estás son las artes del corazón, tienen que estar empapadas de poesía.

Un abrazo y gracias por tu comentario

Anónimo dijo...

"por qué" se escribe separado cuando se utiliza para preguntar, y junto cuando es para explicar.

Por ejemplo:

¿Por qué escribo?
Porque no soy analfabeto.

Un saludo,
Roddy

Henky dijo...

Me equivoco con frecuencia, mucha más de la que me gustaría.
Gracias por la corrección, seas quien seas, no volveré a cometer ese error en particular.

Un abrazo